Misión humanitaria en Centroamérica puesta en marcha tras el desastre provocado por el paso del huracán Mitch a finales de octubre de 1998.
Los efectos devastadores del huracán Mitch en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala despertaron una ola de solidaridad en todo el mundo. España fundamentalmente, pero también la Unión Europea y países como Francia, Holanda, Suecia, Estados Unidos, México o Cuba aportaron dinero, médicos y ayuda humanitaria a los damnificados y condonaron sus deudas. Un contingente militar prestó asistencia sanitaria y ayudó a poner en pie las infraestructuras más dañadas.
España recaudó más de 30.000 millones de pesetas entre ayudas institucionales y aportaciones de particulares. Las Fuerzas Armadas a través de la operación Alfa-Charlie distribuyeron esta ayuda en coordinación con organizaciones no gubernamentales y la Agencia Española de Cooperación Internacional.
El Ejército del Aire abrió un puente aéreo con un Boeing 707 y tres C-130 Hércules, y la Armada envió a la zona los buques de desembarco anfibio Galicia, Pizarro y Hernán Cortés.
En conjunto, las Fuerzas Armadas transportaron y distribuyeron cerca de 2.700 toneladas de ayuda humanitaria. Sus servicios médicos atendieron a casi 9.000 pacientes, realizaron 27 operaciones quirúrgicas y 17 evacuaciones en helicóptero. Además, el Regimiento de Ingenieros nº 11 del Ejército de Tierra construyeron, entre otras infraestructuras, dos puentes Bailey.
El 13 de noviembre de 1998, el ministro de Defensa emitió una directiva por la que se regulaba la actuación de las unidades militares.
El mismo día, el Consejo de Ministros aprobó una serie de medidas económicas que incluían 18.500 millones en fondos de ayuda al desarrollo (FAD) y de viabilidad y la condonación a los países afectados de los pagos de la deuda de los créditos FAD hasta el año 2002, unos 7.500 millones de pesetas.
Previamente, el Consejo de Ministros había aprobado la concesión de ayuda humanitaria por valor de 1.600 millones de pesetas y comprometido un fondo de cuestiones de emergencia de 140 millones.
Los días comprendidos entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1998 se convirtieron en un infierno para Centroamérica. La llegada del huracán Mitch, uno de los peores vividos en la zona, con vientos sostenidos de 290 km/h, provocó más de 10.000 muertos, un millón y medio de damnificados y daños económicos incalculables.
1998
1999