El Grupo de Asistencia de Naciones Unidas a la Transición de Namibia (UNTAG) supervisó el proceso de independencia de ese país y garantizó el desarrollo de elecciones libres.
Entre el 1 de abril de 1989 y el 21 de marzo de 1990, 4.500 militares y 1.500 policías de 50 países participaron en esta operación, que culminó con éxito.
Las actividades llevadas a cabo consistieron en la supervisión del alto el fuego; la verificación del repliegue y posterior retirada de las fuerzas sudafricanas; el regreso de los guerrilleros del SWAPO a sus bases en Angola y Zambia; el desarme y desmovilización de las tropas paramilitares; y el mantenimiento de la vigilancia en las fronteras para impedir filtraciones.
España aportó una unidad aérea autónoma compuesta por 250 militares del Ejército del Aire, ocho Aviocar C-212 y un Hércules C-130. Los aviones realizaron transporte de personal militar y civil, evacuación de enfermos y heridos, y traslado de equipos y mercancías; en alguna ocasión desarrollaron misiones de reconocimiento sobre lugares de difícil acceso por carretera o de geografía muy montañosa.
La misión se llevó a cabo al amparo de una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, destinada a “asegurar la rápida independencia de Namibia a través de elecciones libres e imparciales, bajo el control y supervisión de las Naciones Unidas”.
En 1915, en plena Primera Guerra Mundial, las tropas sudafricanas ocuparon Namibia y acabaron con la presencia alemana. Por el Tratado de Versalles de 1919, Alemania tuvo que renunciar a todas sus colonias, y en 1921 la Sociedad de Naciones dio a Sudáfrica un mandato formal para administrar Namibia.
Sudáfrica impuso el sistema de segregación racial (apartheid) y llevó a cabo movilizaciones forzadas de personas; los nativos fueron relegados a los territorios más pobres. En respuesta a ello, se crearon diversas fuerzas opositoras, siendo la más importante SWAPO, que se convertiría, durante la ocupación, en el representante oficial del pueblo namibio en la ONU. En 1966 SWAPO lanzó su ofensiva guerrillera.
Tras muchos años de guerra y bajo la presión internacional, Sudáfrica acordó abandonar el territorio de Namibia, que en 1989 eligió a su primer presidente, Sam Nujoma, líder de SWAPO.
1989
1990