Regresa el tercer relevo de los más de 650 militares, tras concluir sus labores por la paz
El tercer y último relevo de la Brigada ‘Aragón’ concluye su misión en Líbano, tras seis meses de trabajo.
A su llegada anoche al aeropuerto de Zaragoza, los militares han sido recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro E. López Calderón, así como, por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general de Ejército Amador Fernando Enseñat y Berea. También acudieron a recibirles numerosos familiares y amigos.
La ministra de Defensa les ha mostrado su agradecimiento y el de todos los españoles por las tareas realizadas en defensa del mantenimiento de la paz en la zona de la Blue Line, frontera entre Israel y Líbano, que atraviesa en estos momentos una situación convulsa.
La Brigada ‘Aragón’ inició su despliegue en Líbano el pasado 15 de mayo y ha estado bajo el mando del general de Brigada Guillermo García del Barrio Díez, jefe de la Brigada ‘Aragón’ I. El contingente español ha finalizado así “sin novedad” su presencia y monitorización de la seguridad en el Sector Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL).
El contingente de la BRILIG XLI ha estado integrado, principalmente, por: la Brigada ‘Aragón’ I; personal del Cuartel General del Regimiento ‘Barcelona’ 63; el Regimiento ‘Pavía’ 4; el Batallón de Cuartel General I; el Grupo Logístico I y el Batallón de Zapadores I. Ha colaborado también la Brigada Logística con personal procedente de la Agrupación de Apoyo Logístico 11, con sede en Colmenar Viejo (Madrid) y en el Regimiento de Caballería ‘España’ 11 (Zaragoza).
Además, una unidad de la Guardia Civil ha apoyado al contingente español en diversas tareas, como las de Policía Militar.
Junto al contingente nacional han trabajado militares de otros países lo que confiere un carácter de multinacional a la BRILIG XLI. En concreto, ha colaborado personal de los ejércitos de El Salvador, Brasil y Argentina, que unidos al personal indio, indonesio, nepalí y serbio, han permanecido en todas las posiciones de la Blue Line, línea marcada por la ONU de separación entre Líbano e Israel, a pesar de las difíciles circunstancias en las que han tenido que realizar su labor.